Un espacio seguro para que puedas expresar tu malestar.
Un laboratorio para que puedas explorar nuevos y fértiles rincones de ti.
En mis sesiones de terapia te ofrezco un espacio y tiempo para que puedas expresar todo lo que necesites, traigas lo que traigas, con la seguridad de que nadie te juzgará ni harás daño a nadie.
Puedo ayudarte a ver lo que aún no has visto.
A aceptar lo que ya es inevitable.
Y a aprender nuevas formas de relacionarte con lo que te sucede que te ayuden a sentirte mejor.
Te escucharé con interés y curiosidad. Me enfocaré en lo que tienes por explicar, lo que verbalizas y necesitas trabajar. Te acompañaré apoyando, ayudándote a comprender qué formas de hacer ya no te sirven y buscando alternativas más saludables.
Atendemos la mente, las emociones, el cuerpo y las relaciones.
Aprendemos a pasar del apoyo externo a la autonomía y la ayuda mutua.
En las sesiones damos protagonismo a la parte intelectual, emocional y sensorial-física, fijándonos también en la parte relacional de la persona.
En el momento adecuado del proceso terapéutico miramos de dónde venimos, a dónde vamos y si vamos por buen camino. Es importante poder parar, sentir, notar. Y si es necesario, reorientar o readaptar algo.
El aquí y ahora es el espacio temporal que ocupamos, permitiéndonos visitar a veces el pasado y otras veces evocar el futuro.
Con el proceso terapéutico buscamos que puedas pasar del apoyo externo al autoapoyo. Y también, estimular la conciencia de que somos seres sociales y que el apoyo y el contacto con las personas de nuestra red, sea cual sea su medida, nos ayuda a avanzar y a crecer.
Estás buscando una profesional para acompañarte
en un momento de crisis o búsqueda personal?
La dificultad de aprender un idioma nuevo es sólo la punta del iceberg.
Vivir y trabajar en el extranjero conlleva muchos más desafíos.
Sentir que estás más sola de lo que quisieras, porque no tienes la red de relación y apoyo que tenías.
Ver que estás inseguro y vulnerable porque no entiendes lo que pasa a tu alrededor.
Encontrarte desarraigada, que no perteneces ni aquí ni allá.
Volver a casa y darte cuenta de que tu entorno se ha quedado igual mientras tú cambiabas.
Descubrir que la familia te excluye de muchas cosas que pasan, y que solo te enteras cuando vuelves.
Incluso hacerte consciente, una vez fuera, de que te has ido porque te alejabas de algo que te hacía daño.
Estas son solo algunas de las circunstancias que se pueden presentar durante el proceso vital de irse de casa para vivir y trabajar en el extranjero. Quizás no las estás viviendo todas y quizás estás viviendo otras que no he descrito. Sea como sea, si necesitas un acompañamiento terapéutico para gestionar lo que te está moviendo vivir en un país que no es el tuyo, te puedo ayudar. Y en tu idioma.
Si vives en Nijmegen, en los Países Bajos podemos realizar terapia presencial.
Si vives en cualquier otro rincón del mundo, podemos hacerla online.
Una mirada integradora basada en la Terapia Gestalt.
Acompaño desde una perspectiva integradora basada en la terapia Gestalt, el eneagrama, dándole un lugar a lo corporal, a los sueños y a algunas herramientas de otros enfoques que he adquirido a lo largo de los años.
La Terapia Gestalt es un enfoque dentro de la psicología humanista que se vertebra alrededor de 3 principios: la presencia, la conciencia y la responsabilidad. El aquí y ahora y el hecho de poner conciencia en lo que sientes, lo que piensas y lo que notas, son básicos en este enfoque.
Es en este aquí y ahora donde se va creando el vínculo necesario para ir abordando los temas que aparecen y necesitas trabajar en las sesiones para poder sentirte mejor.
1. Vive ahora, es decir, preocúpate por el presente, más que por el pasado o el futuro.
2. Vive aquí, es decir, relaciónate más con lo que está presente que con lo que está ausente.
3. Deja de imaginar: experimenta lo real.
4. Abandona los pensamientos innecesarios; siente y observa.
5. Elige expresar antes que manipular, explicar, justificar o juzgar.
6. Entrégate a lo desagradable y al dolor tal como al placer; no restrinjas tu darte cuenta.
7. No aceptes ningún otro «debería» más que el tuyo propio.
8. Responsabilízate plenamente de tus acciones, sentimientos y pensamientos.
9. Acepta ser como eres.
