Sílvia Font Jansà

TERAPEUTA GESTALT

Quién soy

Soy Sílvia

Nací y crecí en un pueblo del Baix Camp. Vengo de una familia granjera y viví hasta el inicio de mi adolescencia fuera del pueblo. Recuerdo pasar muchas horas al aire libre, campo a través, bajo los avellanos, visitando a las personas que trabajaban y vivían en las masías al lado de la mía.

Con mis sobrinos hacíamos figuras de barro con tierra y agua y las dejábamos secar al sol. Pasábamos el verano y parte del resto del año al aire libre. Un día bautizamos unas gallinas y las llevamos al desván para tenerlas allí con su comida y agua, pero esto duró hasta que nos descubrieron. Pequeñas aventuras así llenaban mis días fuera de la escuela.

Tenía mucha curiosidad y muchas preguntas por hacer.

Supongo que no es casualidad haber elegido primero el trabajo social, luego la antropología y también la terapia Gestalt en el ámbito de la psicología humanista.

Soy Sílvia

Nací y crecí en un pueblo del Baix Camp. Vengo de una familia granjera y viví hasta el inicio de mi adolescencia fuera del pueblo. Recuerdo pasar muchas horas al aire libre, campo a través, bajo los avellanos, visitando a las personas que trabajaban y vivían en las masías al lado de la mía.

Con mis sobrinos hacíamos figuras de barro con tierra y agua y las dejábamos secar al sol. Pasábamos el verano y parte del resto del año al aire libre. Un día bautizamos unas gallinas y las llevamos al desván para tenerlas allí con su comida y agua, pero esto duró hasta que nos descubrieron. Pequeñas aventuras así llenaban mis días fuera de la escuela.

Tenía mucha curiosidad y muchas preguntas por hacer.

Supongo que no es casualidad haber elegido primero el trabajo social, luego la antropología y también la terapia Gestalt en el ámbito de la psicología humanista.

Pronto experimenté una pérdida importante que me hizo sentir diferente al resto de niñas y niños de mi edad. En aquel momento, gran parte de mi felicidad intrínseca dejó de serlo. Mi mundo interior y exterior, y mi manera de relacionarme, cambió bruscamente.

Me costó muchos años despertar de nuevo y entender todo lo que había vivido, y que la alegría y el juego me pertenecen. A pesar de desear no haber vivido esa pérdida, sé que de forma resiliente, de esa experiencia tan dolorosa, he aprendido a hacerme fuerte.

La ciudad, la facultad y los descubrimientos

Llegué a Barcelona a los 24 años. Antes había vivido un año sola en Tarragona, en un barrio donde solo iba a dormir. Imaginaba Barcelona como un lugar abierto, donde pudiera respirar y descubrir «otros mundos». Busqué la excusa de ir a estudiar antropología. Se me abrió un mundo al ver la pasión que la profe de esta asignatura transmitía en sus clases durante la carrera de trabajo social.

Los años en la facultad, tanto en Tarragona como en Barcelona, fueron una época de aprendizajes, desde lo más teórico hasta los encuentros con personas diferentes. Durante los estudios de antropología, recuerdo la sorpresa que despertaba en mí que uno de los profesores acabara las clases leyendo un párrafo siempre de un libro diferente y lo dejara de leer a la mitad. Mi curiosidad seguía encontrando dónde alimentarse.

Los años en Barcelona disfruté mucho de la ciudad, y evolucioné junto con las nuevas personas que pasaron a formar parte de mi vida en esa época y con algunas amigas con las que me reencontré. Mirándolo con perspectiva, fueron años de apertura, de emocionarme movilizándonos por valores sociales que iba incorporando dentro de mí, de cuestionar y cuestionarme, de descubrimientos musicales y de ir a conciertos, de asombrarme observando la diferencia.

Desde el principio de vivir allí, tuve la oportunidad de trabajar en el ámbito social, en campos muy diversos como centros penitenciarios, trabajo social de atención primaria, drogodependencias, inserción laboral, mediación comunitaria, dinamización en la tercera edad, migración, refugio y asilo.

En un momento de una relación de pareja que comencé en aquellos años, gracias a poder experimentar el malestar, se abrió una rendija. Un día no sé dónde ni exactamente cuándo, abrí una de las últimas páginas de la revista «Cuerpo y Mente». Allí había un anuncio del Aula Gestalt y sin buscar información, ni del Aula ni de la Gestalt, pedí hora para comenzar terapia.

Buscaba una mano abierta y encontré un nuevo camino

Creo que buscaba una mano abierta, extendida. La mano de una persona que me acompañara a ir abriendo y trabajando aspectos de mi vida, y de mí. Y la encontré.

Después de unos años de terapia, sentí el deseo de hacer la formación para poder aportar algo nuevo y diferente a mi manera de intervenir en aquel momento como trabajadora social. Me formé y al acabar compaginé un tiempo las dos profesiones hasta que podría decir que el 1 de enero de 2014 empecé como terapeuta Gestalt exclusivamente.

Encontré un nuevo camino para trabajar con las personas. Gracias a toda la formación y al camino recorrido durante cuatro años con las formadoras y compañeros, gracias a mi compromiso y a los terapeutas que tuve en algunas épocas.

Durante este camino, re-aprendí una mirada más amorosa y respetuosa, hacia mí y en relación a los demás. Podría decir que abrí los ojos y aprendí a estar aquí y ahora. Esto lo pude incorporar a quien soy hoy en día gracias a poder sentirme vista. Bien mirada.

He ido teniendo cada vez más claro, que para mí (así como para muchas personas) fue necesario vivir durante años sin ser consciente de lo que sentía, ya que dolía demasiado. Y así pude seguir caminando. Querer evitar el dolor, aunque sea de forma inconsciente, es básico para poder avanzar y vivir. Pero a veces llega un momento en el que este dolor evitado se manifiesta en malestar, ya sea físico o emocional.

Vivir fuera del país

Coincidió que el 1 de enero de 2014 empecé a vivir en los Países Bajos. Aquí vivo y trabajo como terapeuta.

Aquí nací como madre y experimenté el dolor por la pérdida de mi padre.

Aquí crecí como pareja. Una gran escuela donde verte, aprender del amor y a veces también del dolor. Junto con mi compañero, hemos creado una familia bi-cultural. En mi día a día vivo entre 5 idiomas.

Aquí me he fortalecido y he podido experimentar emociones que se despiertan viviendo lejos y actuando la elección de vivir aquí.

Aquí puedo disfrutar mucho de los 5 minutos de sol que hay algunos días y también de los días largos y cálidos que tenemos a veces durante parte de la primavera y del verano. Aquí es donde he entendido que tener estos paisajes verdes pasa porque llueva día sí y día también, así como todas las emociones forman parte de la vida.

Acompañar procesos de autoconocimiento

Actualmente atiendo en terapia individual y durante algunas épocas también he ofrecido talleres grupales y grupos de meditación-terapia presenciales. Cuento con 19 años de experiencia profesional entre el ámbito social y el terapéutico. Atiendo a personas a partir de los 16-17 años.

El hecho de haber crecido en el ámbito rural (12 años), en un pueblo (unos 12 años más) y hasta ahora casi 19 en tres ciudades diferentes también aporta a mi mirada y enfoque tonalidades de colores y musicalidades muy diversas.

Y el hecho de vivir fuera me ha llevado a trabajar tanto con personas que viven en el lugar donde nacieron como también con personas que por los motivos que sea viven esparcidas por todo el mundo, con toda la diversidad de temas que eso conlleva.

Mi manera de acompañar se nutre de muchas experiencias: los años de proceso terapéutico, la supervisión individual, en grupo y la intervisión con colegas, la lectura e interés por aprender, los cursos y seminarios diversos que he realizado (teatro social, facilitación de grupos, formación psicosocial – liderazgo, consultoría y dirección-, herramientas para hacer terapia online, ciclo menstrual, acompañamiento de círculos de mujeres, acompañamiento sensible al trauma), mi proceso de búsqueda creativo, mis vivencias personales, el hecho de vivir fuera y el hecho de ser madre.

Formación

  • Formación en Terapia Gestalt. Escuela del taller de Gestalt de Barcelona.
  • Programa SAT. (Protoanálisis, SAT 1, SAT 2 y SAT 3). Psicología de los Eneatipos. Fundación Claudio Naranjo
  • Postgrado: «Formación Psicosocial. Liderazgo, consultoría y dirección). IDEC (Barcelona)
  • Curso anual de Facilitación de Grupos. Fil a l’Agulla (Barcelona)
  • Curso «Trauma, Gestalt y trabajo corporal» (30 horas). Michiel van den Heuvel y Suzanne Haest. Instituto Kempler. Países Bajos.
  • Curso «Práctica de la Gestalt a través de internet» (14 horas). Terapiados Formación
  • Curso: «Cuerpo y terapia». Esstim Formación

Supervisión:

  • Supervisión individual: asistencia mensual
  • Supervisión didáctica donde se incorpora teoría de la Gestalt relacional: asistencia mensual
  • Trabajo terapéutico personal

Reconocimientos:

  • AETG. Asociación española de Terapia Gestalt
  • EAGT. Asociación europea de Terapia Gestalt
  • NVAGT. Asociación holandesa de Terapia Gestalt
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